Apuntes sobre Nuestro Patrón Santo Tomás de Villanueva con motivo del IV Centenario de su Beatificación

– «He visto algo horrendo en la casa de Dios; a pastores degollando a las ovejas de su amo; a médicos matando a los enfermos de su pueblo; a jueces condescendiendo con torpezas; a magistrados disculpando infamias; a ciegos pastoreando la grey del Señor. ¿Acaso no es horrendo todo esto»?

– «Por desidia del gobernante llegan al país los ladrones astutos. Si hiciera justicia, si tuviera vigilancia, si castigara, no se atreverían a cometer tantos desmanes; pero… dicen y no hacen».

(Textos de Santo Tomás)

Como todos ya sabemos, a estas alturas del año que ya se nos empieza a ir, estrenaremos un nuevo año 2018 con una efeméride realmente importante, tanto para las gentes de Infantes como de Fuenllana; el nuevo año nos trae el IV centenario de la beatificación de Santo Tomás; esta ocasión nos parece lo suficientemente interesante como para repasar, para exponer, para recordar, para investigar sobre la vida, la obra y el gran legado que nos dejó este gran humanista, teólogo, predicador, este ser extraordinario que destacó por encima de otras muchas cualidades, su piedad y su misericordia con los pobres. Vivió en una época de gran dificultad para la iglesia, donde se hacían necesarios grandes cambios y fueron tres hermanos de la orden de San Agustín los que hicieron sus propuestas de reformas, si bien Lutero y Erasmo enfrentándose con la iglesia de Roma, fray Tomas de Villanueva, nuestro Santo inicio la reforma en la diócesis de Valencia y siguió adelante con determinación; por sus consejos y su doctrina puede ser considerado el adelantado de Trento, el apóstol de la reforma.

Nuestro repaso empieza con la lectura de la revista «Temas españoles», el número 279 del año 1956, que se editó con motivo del cuarto centenario de su muerte, con el título de Santo Tomás de Villanueva, escrito por José Sanz y Díaz; allí podemos leer:

 “Dos villas de la Mancha -Fuenllana y Villanueva de los Infantes- comparten la gloria de haber sido la patria de Santo Tomás». Si bien no hay duda que nuestro Patrón nació y fue bautizado en Fuenllana en la iglesia parroquial de dicha villa, que hoy ya no existe»; pronto fue a vivir a la casa familiar de Villanueva donde pasó su infancia y adquirió sus primeras letras hasta su marcha a Alcalá.

«Villanueva  de los Infantes se halla construida en una hermosa llanura de los campos de Montiel, constará de un millar de edificios distribuidos en unas cuarenta calles, en aquel tiempo de la niñez de nuestro Santo mal empedradas y no todas. El niño Tomás recordaba haber jugado en las tres plazuelas de Villanueva, conocidas por los nombres de Santo Domingo, de la Reina y de la Trinidad, así como en otra que llamaban pomposamente plaza Mayor y que gozaba fama de hermosa en toda la región».

«Había en Villanueva diez fuentes ( que hoy ya no existen) y un célebre oratorio dedicado a Nuestra Señora de la Virgen de la Antigua, no lejos de las ruinas de una remota población romana; se le dio el título de Villa en el 1501, cuando el niño Tomás era un adolescente»

«En Villanueva de los Infantes, mandó levantar doña Lucia, madre de nuestro santo, un hospital que todavía existe, (no existe al día de hoy), destinado a albergue de ancianas que durante el día vivían de la limosna; de la casa que habitó el piadoso matrimonio quedan los muros exteriores y la puerta principal del edificio. Este está hoy partido en dos por lo grande que era, y en una de las partes, al decir del cronista Miguel García de Mora, se conserva la escalera primitiva de roídos peldaños y de grandes baldosas, a otra parte de la casa se llevó la portada principal y aún mantiene su lucida vista de duro maderamen y clásicos herrajes de la época. Y añade que frente a la casa está la ermita vetusta y sobria a la que acudía para orar largos ratos».

Es obligada una reflexión en este año que se nos marcha y antes de entrar en el nuevo 2018 que ya está llamando a nuestras puertas, el año en que conmemoramos la beatificación de nuestro Patrón; Santo Tomás de Villanueva, un santo universal que pronto será nombrado «Doctor  de la Iglesia Universal»; nació en 1486 o 1488 (este asunto lo trataremos en otra ocasión) aquí en Fuenllana y se crió en Villanueva; han pasado 60 años del escrito entrecomillado y cuatro siglos de su beatificación, en este tiempo hemos perdido:

– La iglesia parroquial donde fue bautizado

– El convento franciscano  donde realizó sus estudios; que era el más antiguo, fue fundado en 1491 bajo la advocación de Santa María de la Misericordia, tenía capillas para enterramientos.

– La capilla  de enterramiento de los padres  de Santo  Tomás fundadas por él.

– Las diez fuentes que había en Villanueva.

 Y poco va quedando de la casa familiar; nuestro deseo es conservar el legado de Santo Tomás y de nuestros antepasados, afortunadamente nuestra ciudad ha conservado un rico patrimonio, la configuración de auténtica «Ciudad  de Siglo de Oro», debemos cuidarla y mejorarla a pesar de que los tiempos que vivimos no nos lo va a poner fácil; el problema de la despoblación exige buscar soluciones originales e imaginativas así como la colaboración de gobiernos y sociedad civil. Ojalá así sea.

Rafael Ruiz

 

 

Un comentario

  1. “Por desidia del gobernante llegan al país los ladrones astutos. Si hiciera justicia, si tuviera vigilancia, si castigara, no se atreverían a cometer tantos desmanes; pero… dicen y no hacen”.
    Me suena a muy actual

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