En el recinto principal de La Alhóndiga, especialmente engalanado para la celebración del cierre de unas jornadas de doctos y amenos discursos versados en la obra cervantina, y al repique de las doce campanadas que anuncian el medio día desde la magnánima iglesia de San Andrés, el excelentísimo alcalde, señor don Antonio Ruiz Lucas, dio comienzo al acto con palabras de respeto y admiración por la obra ingente de la Universidad que en y desde Villanueva de los Infantes emana erudición humanística y científica por y para todos los confines del mundo. En su intervención, ante numerosos y distinguidos invitados, recalcó el marcado simbolismo que encierra en sí mismo el hecho de culminar en Infantes estas exitosas celebraciones primaverales, iniciadas en la tinerfeña Villa de La Orotava y peregrinadas lúcidamente por Toledo y Madrid; al término subrayó su disposición de seguir apostando junto a su equipo de gobierno, por el desarrollo exponencial de la cultura en beneficio de la población infanteña, canalizada por instituciones como esta Universidad, cuyo tesonero y abnegado trabajo es digno de encomio y alto reconocimiento, en pos de la enseñanza Urbi et orbi del patrimonio natural y cultural enmarcado dentro de este municipio.
Acto seguido el Secretario General de la Universidad, señor don Rafael Mª Ruiz Rodríguez, inició las Tertulias con elogiosas palabras hacia la culta concurrencia y previo a la presentación de los ponentes, ofreció un breve discurso en el cual enmarcó de modo solemne el contexto de esta celebración y el marco intelectual y acentuadamente temático de las intervenciones correspondientes al día. Excusó la imposibilidad de participación del doctor don Abraham Madroñal Durán y ofreció a los presentes la alternativa de escuchar al señor don Miguel Castro Muñiz, director académico de la Universidad, quien en su condición de tertuliano procuró un simpático y pintoresco paseo por la isla de Cuba, como si cabalgásemos al compás de Quijote y Sancho, tocando cuanto objeto o momento de la cultura cubana manifiesta un inimaginable y sustancial apego por las figuras cervantinas, incorporadas al gen fundacional y a la idiosincrasia distintiva de la seductora nación caribeña.
El segundo tiempo, fue proporcionado al doctor don Felipe Blas Pedraza Jiménez, cuyo título Cervantes: de las fantasías heroicas a la creación del Quijote, discurrió entre heterogéneas cavilaciones, acertadas disquisiciones e irónicas suposiciones cargadas de matices hondamente eruditos; su planteamiento de tesis ronda la socorrida hipótesis comparativa acerca del reflejo de la personalidad de Lope de Vega en la de Don Quijote de la Mancha y el calco de la de sí mismo que hace Cervantes en su propio personaje. Para sustentar este presupuesto, el disertante tomó como punto de apoyo el falso entramado bélico y las consiguientes hazañas de inconmensurable valor, no exentas de comicidad, que se autoatribuyeron los dos célebres autores del Siglo de Oro.
El turno final tocó al señor don José Manuel Sánchez Chapela, quien presentó su libro: El manuscrito de Gaspar Montiel. Una extraordinaria trama de ficción que vuelve a insistir en un secular interrogatorio formulado por la bibliografía pasiva cervantina, acerca de las fuentes históricas, tanto escritas como testimoniales, de las cuales Cervantes se nutrió para conformar la armazón y los personajes de su insigne novela. El protagonista de ésta, la desdoblada en esta ocasión, se presenta como descubridor y albacea de un legajo que esclarece cuanta pregunta a lo largo de la historia ha suscitado el Génesis cervantino nunca revelado. Gaspar Montiel, quien se preciaba, ante todo, como escritor de comedias y entremeses, con pícaras peripecias que sortean la suerte de cortesanos, espías, conspiradores y toda casta de personajes contemporáneos a Cervantes, coprotagonista de voz en off —la novela incluye además al Duque de Lerma, al Conde Duque de Olivares, a Quevedo y a Lope de Vega, entre otros célebres personajes—, nos transporta magistralmente por los entresijos de una España que media entre finales y principios de los siglos XVI y XVII.
Una larga y entusiasta ovación del público asistente, otorgó el esperado y resplandeciente Sello de Oro a la triunfal clausura de estas jornadas.
Aquí Albúm Fotográfico de la Tertulias Cervantinas Andantes en Villanueva de los Infantes
Villanueva de los Infantes, domingo, 24 de abril
